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El mentón es una parte importante en la conformación integral de la cara, con fines quirúrgicos podemos dividir el rostro en tres segmentos que deben ser proporcional para conformar un rostro armónico.
Una que abarca la frente en su dimensión vertical.
Otra conformado por todo el largo de la nariz.
La última que va desde el límite inferior de la nariz hasta el borde inferior del mentón.
En este contexto podemos apreciar la conformación del mentón en relación a todas las estructuras de la cara; encontraremos mentones pequeños y otros grandes.
La mentoplastía es un procedimiento que permite aumentar o disminuir el volumen y la proyección del mentón.
Las decisiones quirúrgicas las tomamos conjuntamente con el paciente, entendiendo claramente sus expectativas.
45 min
Sedación más Anestesia Local
Ambulatorio
7 días
Superar exámenes preoperatorios
• En el caso de una mentoplastía de aumento se coloca una prótesis a través de una pequeña incisión, la cual se realiza en la mucosa del labio inferior.
• Se utilizan puntos reabsorbibles.
• Concluye la cirugía con la colocación de una prenda compresiva a nivel del mentón.
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• Controles por 10 días.
La mentoplastía es un procedimiento que permite aumentar o disminuir el volumen y la proyección del mentón.
Resuelve de forma rápida y segura la falta de armonía en el rostro, elevando la seguridad al momento de interactuar con otros.
Además de ser una práctica simple y con muy pocos riesgos, la cirugía de barbilla proporciona resultados asombrosos y no deja ninguna cicatriz visible.
La incisión de una Mentoplastia se ubica justo bajo la barbilla aprovechando un pliegue natural (esta pequeña cicatriz permanece oculta y desaparece progresivamente). La incisión para un implante de mentón queda dentro de la boca, donde la encía se junta con el labio inferior, y no hay cicatrices visibles.
Los pacientes sometidos a una Mentoplastia pueden reanudar sus rutinas y su vida laboral unos diez días tras la intervención. Respecto al deporte o los esfuerzos físicos no son adecuados en el postoperatorio si conllevan contacto o movimientos bruscos o son ejercicios cardiovasculares; el paciente deberá esperar un mínimo de seis semanas.
La dieta debe de ser blanda durante la primera semana, para evitar esfuerzos en la zona que perjudiquen una correcta cicatrización.
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